¿Saben la respuesta? Si no es el caso, en el post de hoy de Jamón Puro Bellota nos centramos en conocer al detalle cada una de las partes morfológicas, que componen un jamón ibérico.
El jamón ibérico es un manjar de nuestra gastronomía, que a todo el mundo encanta. Pero son muy pocos los que conocen cada una de las partes, que lo componen, y que lo cortan y extraen su carne sin saberlo. Lo que muchos no sabes es, que dependiendo de la zona es sabor será más intenso, más curado o más tierno.
Les invitamos a quedarse ya que esta información les será muy útil para saber cómo colocar el jamón en el jamonero, por dónde empezar a cortar el jamón y cómo cortar cada una de las piezas. ¡Allá vamos!
Las partes de un jamón ibérico
Maza: Es la parte donde se encuentra la mayor cantidad de carne. También es la parte más jugosa y más rica, y donde se presenta la mayor infiltración de grasa en la carne. Además, es la parte que contiene más cantidad de magro.
Contramaza: Como se aprecia en la imagen, es la parte opuesta a la maza. Es la parte más estrecha del jamón y también la más curada. Es decir, es la que presenta menos proporción de grasa.
Babilla: Se sitúa debajo de la maza y está delimitada por los huesos fémur y coxal. Tiene menos carne y se considera la parte menos jugosa del jamón ibérico. Si se piensa consumir el jamón lentamente (varios meses) se recomienda empezar el jamón por este lado, para que no se pierda el sabor y los aromas de la maza. Por el contrario, si se piensa consumir en pocas semanas, lo más aconsejable es empezar por la maza -la parte más sabrosa-.
Punta: Es justo la parte opuesta a la pezuña de la pata. Se considera como una de las partes más sabrosas del jamón ibérico y también suele ser la más salada. Contiene bastante contenido graso.
Jarrete y caña: Son las partes que encontramos justo antes de la pezuña. Suelen tener características prácticamente similares. Su textura suele ser más dura y fibrosa, aunque también suele ser la parte más aceitosa. Por estos motivos, estas partes se suelen cortar en taquitos o en dados –como contamos en el post anterior– para luego añadirlos a las comidas.
Pezuña: Suele utilizarse para los caldos. Como ven, ¡del jamón ibérico se aprovecha todo!
Ahora que ya conocen con exactitud cuáles son las partes de un jamón ibérico, pueden sacarle el máximo provecho a cada una de ellas.
Por otra parte, si queremos distinguir entre jamón serrano e ibérico, debeos fijarnos en la caña.
Esperamos que este post les haya ayudado a descubrir más de este delicioso producto. Si quieren disfrutar de los mejores jamones ibéricos puro de bellota, les animamos a visitar nuestra tienda online. También les recordamos que realizamos envíos a Europa. ¡Les esperamos!
Foto: El cerdo ibérico
Un post muy detallado e informativo. ¡Un saludo!