¿Se pueden congelar los embutidos?

Sí, se pueden congelar los embutidos, pero hay que hacerlo bien.  De hecho, es una acción, que se hace desde hace mucho tiempo. En las matanzas, muchas de las piezas que se elaboran, son congeladas una vez curadas.

Sin embargo, antes de proceder a la congelación de nuestros embutidos en casa, es importante que sigamos los consejos de los expertos, que nos indican que, lo más importante es que nuestro congelador doméstico tenga la suficiente potencia y esté bien limpio para que su rendimiento sea óptimo.

Hoy en Jamón Puro Bellota les respondemos a una de las dudas más populares. ¡Allá vamos!

¿Cómo congelar los embutidos?

En muchas ocasiones, sobre todo en fechas señaladas como las Navidades, nos encontramos con cestas/lotes de embutidos muy generosos y nos vemos en la necesidad de congelar algunas piezas para evitar que se pongan malas, incluso para las embarazadas, congelar los embutidos antes de comerlos es muy importante. Pero ¿cómo hacerlo correctamente? ¿afectará a su calidad y a su sabor?

La potencia del congelador para congelar los embutidos

Expertos de renombre explicaron a La Vanguardia cómo debe realizarse este proceso. En concreto, Lluis Riera, director de seguridad alimentaria de Saia, afirma que el congelador tiene que estar a -18 grados (congeladores de 3 estrellas) durante muchos días o en uno a -24 grados (4 estrellas) durante 24 horas.

La potencia del congelador es un detalle a tener en cuenta si queremos congelar los embutidos de forma óptima. Lo ideal es la ultracongelación profesional, algo que es imposible si queremos realizar el proceso en casa. Realmente basta con un congelador doméstico que tenga suficiente potencia (3/4 estrellas) y que esté bien limpio para que su rendimiento sea el adecuado.

En cuanto a la descongelación, si es un proceso doméstico lo importante es que la descongelación sea lenta y en la nevera.

El objetivo es que las piezas se congelen lo más rápido posible, por eso necesitamos congeladores potentes. En este mismo sentido se expresa la casa Arturo Sánchez, experta en jamones e ibéricos de Guijuelo, que siempre se refiere a congelar embutidos curados (pero bien curados). ¿Por qué? porque sino habrá riesgos de agua, se formarán cristales y eso afectará a la calidad del producto descongelado.

De qué forma congelar los embutidos

Como explican desde Arturo Sánchez, siempre es mejor congelar la pieza entera y envasada al vacío. Sino se puede, podemos utilizar un papel transparente para envolverla. Es mucho mejor congelarla así que en lonchas o ya cortada.

Tampoco podemos descartar la opción de conservarlos en la nevera envasados al vacío. Tal y como explican, pueden aguantar mucho tiempo sin perder las cualidades ni el sabor. ¿Y qué hay de colgarlos en un lugar fresco? No es recomendable porque el proceso de secado y curado seguirá, por lo que al final el producto se secará en exceso.

Y vamos con más. Según advierte el director de seguridad alimentaria de Saia, es importante congelar la pieza de embutido cuando esté en buen estado, no cuando notemos que se está empezando a estropear.

Congelar embutidos para embarazadas

El motivo principal por el que los médicos recomiendan congelar los embutidos antes de que una mujer embarazada lo ingiera, es para evitar contraer una enfermedad llamada toxoplasmosis. Una enfermedad, producida por un parásito, llamado toxoplasma gondii, que se encuentra en la carne de animales como el cerdo, y que si se contrae durante el embarazo, puede contagiarse en el feto.

Para poder comer embutidos no cocinados o jamón durante el embarazo, es importante congelarlos. Para ello, los embutidos deben estar a temperaturas de -20º, durante al menos 2 días, o -10º durante 3 días. Después, debemos descongelarlos lentamente.

A la pregunta ¿Se puede congelar jamón serrano?

La respuesta es no.  El jamón y más el jamón ibérico es un producto muy delicado elaborado mediante procesos naturales muy cuidados para conseguir el salado y posteriormente secado imprescindible para luego poder comerlo. No debemos de olvidar que el jamón es un producto perecedero y existe la posibilidad de conservarlo mediante el frío. Sin embargo, el jamón ibérico es un producto delicado si queremos conservar el sabor y aroma que lo identifica y diferencia de otros embutidos. Si congelamos el jamón, conseguiremos que no se estropee durante un periodo de tiempo, pero perderemos las propiedades y singularidades del mismo. No se debe congelar el jamón ibérico.

Cuando compramos una pieza de jamón ibérico lo ideal para su conservación es mantenerlo en temperatura ambiente en un lugar fresco y seco. Si congelamos la pata de jamón lo que produciremos será un daño en la textura y por lo tanto en el sabor. Si congelamos el jamón, se humedeciera y lo estropeamos. Los jamones deben de mantenerse frescos sin provocar cambios físicos en la pieza. Por lo tanto, volvemos a destacar que no se debe congelar el jamón serrano.

Si queremos conservar un jamón durante un periodo largo de tiempo, la técnica que recomendamos consiste en envasar al vacío. Este modelo de venta lo utilizan muchas empresas y es una forma de preservar las propiedades y garantizar que el día que cuando lo abras, conserves gran parte del sabor y olor. La técnica de envasar al vacío el jamón consiste en extraer todo el aire que pueda haber en el paquete quitando todo el oxígeno y de este modo evitar la oxidación.

Desde Jamón Puro Bellota esperamos haberles ayudado. Les recordamos que en nuestra tienda online pueden comprar los mejores jamones y embutidos ibéricos de las mejores casas. ¡Les esperamos!